Cuando los procesos internos dependen de correos, mensajes sueltos o personas concretas, el caos no tarda en llegar. En NOVAMAGNA diseñamos sistemas de ticketing interno que estructuran tareas, automatizan flujos y liberan a los equipos de la gestión improvisada. Una forma clara, trazable y escalable de gestionar lo que pasa dentro de tu empresa.
Sin un sistema claro de gestión interna, las solicitudes se diluyen entre correos, chats y conversaciones informales. No hay visibilidad, no hay prioridades, y cuando las cosas fallan, es difícil saber por qué.
En NOVAMAGNA diseñamos sistemas de ticketing interno que transforman lo invisible en trazable, lo informal en ordenado y lo urgente en manejable. No añadimos procesos, los organizamos. Para que cada tarea tenga un dueño, un seguimiento y un cierre.
tareas internas se gestionan sin un sistema formal (vía email, chat o de forma verbal).
de las solicitudes internas no tienen un tiempo de respuesta definido ni seguimiento.
de las empresas mide cuánto tardan en resolver sus tickets internos.
Analizamos el caos silencioso que ralentiza tu operativa diaria.
Observamos cómo se gestionan hoy las tareas internas: quién pide qué, cómo lo hace, por qué se retrasa y qué se pierde por el camino. Con esa información, diseñamos una estructura de gestión que se adapte a tu operativa real, no a una herramienta impuesta desde fuera.
Digitalizamos tus procesos internos sin complicarlos más.
Implantamos un sistema de ticketing interno que automatiza tareas básicas, prioriza lo importante y da visibilidad en tiempo real. Lo conectamos con tus herramientas actuales y lo configuramos para que funcione sin interrumpir cómo ya trabaja tu equipo. Lo hace más fácil, no más burocrático.
Medimos, optimizamos y devolvemos tiempo a tus equipos.
Acompañamos la puesta en marcha y medimos el rendimiento del sistema: tiempos de respuesta, carga por equipo, incidencias recurrentes. Con esa información, optimizamos procesos y liberamos recursos operativos para que los equipos puedan centrarse en lo estratégico.
Centralizamos todas las solicitudes internas en un solo sistema, con estados, responsables y plazos definidos. Ya no hay tareas perdidas, seguimientos improvisados ni excusas. Todo lo que entra se registra, se rastrea y se resuelve.
Al ordenar tus flujos internos, puedes crecer sin que la operativa se desborde. Cada nuevo equipo, sede o proceso se integra fácilmente en el sistema, sin caos ni dependencia de personas clave.
Ordena lo interno para avanzar por fuera. Solicita una sesión estratégica gratuita y descubre cómo un sistema de ticketing interno puede ayudarte a organizar tareas, automatizar flujos y liberar tiempo para lo que de verdad importa. Más eficiencia, menos descontrol.
No. Aunque el ticketing nació en entornos IT, hoy es una herramienta transversal que puede aplicarse a cualquier departamento que gestione tareas internas o reciba solicitudes: administración, recursos humanos, mantenimiento, calidad, compras, etc. Cada área que hoy gestiona peticiones por email, teléfono o conversaciones informales puede beneficiarse de un sistema que centralice, ordene y automatice sin fricciones.
Al contrario. El objetivo del sistema de ticketing no es añadir pasos, sino eliminar caos. Sustituye canales improvisados (como correos, notas o chats) por una estructura clara, donde cada tarea tiene responsable, seguimiento y plazo. Además, lo configuramos según tu forma de trabajar: con formularios simples, automatismos útiles y alertas que no molestan. Lo que antes se perdía, ahora se gestiona con claridad.
Sí, y de hecho, es la forma más eficaz de implementarlo. Puedes empezar por un departamento (como IT, RRHH o administración) y validar el impacto. Después, el sistema se puede adaptar y escalar a otras áreas o sedes sin reconstruirlo desde cero. Es una solución modular y escalable que crece con tu empresa sin perder control.
Sí. Integramos el sistema de ticketing con tus herramientas clave: correo, ERP, CRM, software de RRHH o gestión documental. Esto permite que las tareas no vivan en una burbuja, sino que estén conectadas con los procesos ya existentes. Lo que ocurre en el sistema genera impacto real en el resto del negocio.
Se puede medir prácticamente todo: tiempos de resolución, número de tickets por área, tipo de solicitudes, puntos de congestión, nivel de carga por equipo, y más. Estos datos permiten entender cómo está funcionando tu operativa interna, dónde hay cuellos de botella y qué procesos pueden optimizarse. Es la base para mejorar no solo la gestión, sino la toma de decisiones.